Tener proyectos es agotador, pero también te hace sentirte vivo.
No sé el motivo, pero nunca pude llevar un único proyecto a cabo. Siempre fui disperso y eso me obligó a tener más de una cosa en mente.
Ahora lo agradezco. Así, cuando un proyecto me consume, me deja sin energías y sin moral, son el resto de proyectos los que me dan vida.
Hoy me voy contento por mis proyectos en el cole (tanto por lo que respecta a mis niños, como a mis compañeros) y por la Escuela de Atletismo (gran demostración de saber ganar, saber perder y de saber participar. Hoy, los niños del Orpesa Corre, simplemente ejemplares).
A ver si en breve, otros proyectos me dan vida, aunque con que no me la quiten, ya me conformo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada